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viernes, 23 de enero de 2009

Le escribieron a él

A lo largo de su vida muchos han sido los poetas y amigos que dedicaron sus versos a Marcos Ana. Algunos son inéditos y otros han sido publicados pero todos son un homenaje que queremos mostrar en esta página.



Marcos, Marcos, Marcos Ana
oh Marcos del corazón,
con una grande ilusión
esperamos siempre verte
y siempre, siempre quererte
muy lejos del paredón.

Rafael Alberti


No hablo por hablar. Escribo
hablando sencillamente:
como en un cantar de amigo.

Nazim, Marcos, Lina Odena,
Nina van Zandt, compañeros
en la libertad más bella.

La libertad del que forja
un pueblo libre: Miguel
Hernández cavó la aurora.

¡Ah de la vida! Preguntas
a tientas: "el mar", "el campo"...
Las olas se han vuelto mudas.

Veintidos años...Decidme
cómo es un árbol. Quién silba
arriba en el aire libre.

Quién me recuerda. Quién llama
desde el fondo de una mina.
Espaciosa y triste España.

La libertad por el suelo.
Tú la levantas, la apoyas
en el hombro del obrero.

El olivo y las espigas
te dan la mano, se pasan,
brisa a brisa, la consigna.

Como en un cantar de amigo,
escribo lo que me dictan
la fábrica y el olivo.

Blas de Otero.



Al poeta Marcos Ana.

A ti que salvaste del dolor al amigo.
A ti que parecía nada asustarte.
A ti que te erguías sobre tus temores.
A ti que sonreías para callar el llanto.
A ti que colmabas de versos, de cuentos
de historias.
A ti que no te has rendido,
que has luchado por ver
al árbol perdido.
A ti que aspirabas profundo
el saludo del aire en traslados,
que olías las nubes,
las flores, el campo.
A ti que apagaste la risa del verdugo,
sin mentar nombres,
ni siquiera por lo bajo.
A ti que con palabras libres
nadabas sin agua,
corrías sin piernas,
volabas sin alas.
A ti que escribiste
a Alberti, a Neruda
y pudiste conocer
los versos más tristes.
A ti que sin espacio
anduviste kilómetros.
A ti que con un patio
alcanzaste el cielo.
A ti que falta te hacía la certeza
supiste sobrevivir a la incertidumbre.
A ti que temiendo a la parca
elegiste permanecer en la vida.
A ti que nos diste la oportunidad de verte
de conocer tus memorias,
que nos presentaste a tu gente
parte de tu gran historia.
A ti, para el que cada noche
se transformó en mañana,
que por amor fuiste Marcos
y por lo mismo, Ana.

Gabriela Cortese (4-10-08)




UN ROSTRO EN LAS BALANZAS DEL SILENCIO

Nada es tan hermoso como un pueblo en pie. (Marcos Ana)

Un hombre camina por el mundo.
Tiene los ojos limpios de buscar la luz
de un cielo entre paredes,
las manos juntas como dos ciudades
y una voz afiebrada,
larga como el cemento antiguo de la vida.
Su casa es un poema donde vivimos todos;
sus letras calientan las piedras de la cárcel,
sus verdades golpean,
tienen comodidad en otros pechos.
Un hombre entero pasa,
se acuerda de la tarde aquella cuando el sol estaba solo
y así pudo entregarse lujurioso
al aire y al amor de todos
por el poder de la palabra.

ANA FERNÁNDEZ (noviembre de 1965)




¡Oh sabio, generoso Marcos Ana!
Tomaste de través
las luces turbias
que en tu prisión entraban.
Y las transformaste
en plenos soles
estallante esplendor
calor humano
de nueva vida.
Sufriendo y sin rencor,
tú,
Marcos Ana,
tú,
durante 23 años,
construyendo
la nuestra nueva
deseada
Patria.

José Herrera Petere




El bosque (A Marcos Ana)

Has dado la vuelta al mundo
Sin apenas pisarlo

Lo has respirado en tus manos
Como jornalero impaciente de versos

Has escrito con cemento
Esquelas inconclusas

Te has alimentado de luz
En la eternidad nocturna de la incertidumbre

Has enfermado de razón
Por eso llueves en cada conciencia

Te has comido toda la injusticia
Y has contestado con temple

Arrímanos tus leyendas de amistad
Convócanos alrededor de tu dolor
Que sabremos compartirlo compañero
Con sencillez
Sin demasiados alborotos
Para compartir así la muerte en vida
La vida última que es la primera siempre

Arráncanos pues el miedo con miedo altivo
El llanto con irreverente canto
Desdibuja aquellos rostros de esperpento
Y condénalos a vernos junto a ti

Cuántas despedidas desoladoras
Para tanta indiferencia
Cuántas memorias que reparar
Y cuántas nos faltan

Cada letra tuya
Supone un latido para la humanidad
Cada minuto de tu reclusión
Una esperanza universal

Invócanos resuelto en tu petate de poesía clandestina
Imprégnanos de rojo y paciencia
Gregario vanguardista de la cultura
Voluntario del amor tardío y solidario
Que por mis venas fluye tu historia
Que por las de mis hijos fluirá
Para que jamás se olvide tanta barbarie
Representada en tu frente despejada de revolucionario
Que no sólo quiso mejorar el mundo
Sino que lo consiguió.

Francisco J. Lifante

(Leer todos)

1 comentario:

SaiZa dijo...

Siempre es un placer leer, sentir o ver, las muestras de cariño hacia nuestro querido Marcos que quiso llenar de estrellas el corazón del hombre. Un besazo